Toscana ha atraído visitantes desde los etruscos y los romanos que llegaron aquí para abastecer sus silos de trigo. Los peregrinos realizan las etapas medievales de rutas espirituales que los santos eligieron para meditar. Napoleón consiguió saquear sus obras de arte y los viajeros ricos llegan para completar su gran viaje.
Toscana es la región donde pasado y presente se funden en una maravillosa armonía.
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Qué ver en la Toscana
Incluso hoy en día Toscana conquista el mundo con la belleza de sus lugares inesperados, sus vinos, su comida, sus paisajes tan ricos en culturas y patrimonios históricos.
Los visitantes de ahora llegan a Toscana para descubrir el arte refinado, para explorar los extraordinarios campos o para disfrutar de su sencilla y maravillosa cocina y de sus vinos.
Los eco-viajeros disfrutan de los senderos de montaña, de andar por las colinas, en bici o a caballo, y también de los baños termales, de las playas salvajes, de las islas y del mar.
Un maravilloso paisaje verde para descubrir tranquilamente
En los fantásticos campos, entre viñedos y olivares, hay casas rurales ecológicas, villas antiguas y castillos hermosos, muchos de ellos construidos por la familia Médici, los grandes patronos del Renacimiento que apoyaban a los artistas emergentes y científicos como Galileo Galilei.
El territorio del este y noroeste de Toscana es un lugar lleno de sierras y bosques primitivos, llenos de animales salvajes, como osos o lobos.
Numerosas rutas, pistas y senderos se articulan a lo largo de la campiña de Siena, el archipiélago de Toscana (la Isla de Elba), la costa (de Livorno a Piombino), la Lunigiana y los campos de Chianti.
Te aconsejamos ir en bici de Colle Val d’Esta a San Gimignano a través de la belleza del paisaje y de las iglesias romanas (40 km), de Baño Vignoni a Pienza (29 km) o si no de Rapolano Terme a las antiguas aguas termales en Antica Querciola (19 km) para ir descubriéndolas en bici.
Hay muchas más rutas que no te puedes perder: descubre el Valle de Orcia a bordo de un tren de vapor de época (http://trenonatura.terresiena.it) o los muchos caminos que explorar a caballo. Si eliges la segunda opción, estarás totalmente sumergido en los sonidos de la naturaleza, a lo largo de bonitos caminos de las Crete Senesi, en verdes y prístinas montañas y el azul intenso de las costas. ¡Tú eliges!
Comida y vinos de Toscana, biológicos y locales
¿Quién no ha probado la increíble experiencia de saborear una copa de buen vino, preferiblemente biológico y local, en el atmósfera de Toscana?
Aquí se produce uno de los vinos italianos más importantes: Brunello de Montalcino, Vino Nobile de Montepulciano y la Vernaccia de San Gimignano. Hay que probarlos junto con la comida típica de la región: chuletas a la florentina.
No te vayas sin haber probado una de las muchas recetas tradicionales a base de pan y verduras, como la panzanella, Ribollita, acquacotta, pappa al pomodoro, pan de ajo, sopa de col rizada.
Aquí podrás entender la verdadera esencia de la comida sin prisas (o como se la llama por allí, Slow Food) y te sorprenderás por cómo los platos de Toscana pueden ser tan ricos y deliciosos aún llevando pocos ingredientes.