La guía verde de Florencia
1. Que ver en Florencia
El Museo degli Uffizi es uno de los museos más famosos de todo el mundo y por eso no podermos no consejarve de pasear por el museo, déjandove mirar las obras: una verdadera experiecia estetica y metafisica, que a menudo vos implica hasta que pensais en “estoy en el dipinto” Os consejamos de reservar el billete en internet, para evitar las colas interminables. La Loggia dei Lanzi, en Piazza della Signoria, es un lugar fuera del espacio y del tiempo; sintarse en la Loggia y mirar las personas que pasan es como vivir de nuevo las atmósferas del 1400; Palazzo Vecchio détras, las esculturas antiguas y la atmósfera magica les sorprenderá. En frente del Duomo di Santa Maria del Fiore, hay el lindísimo battistero. Con la puerta apodada por el Miguel Ángel “Puerda del Paraíso”. Enteramente dorada, es una verdadera joya de increíble belleza. Para admirar Florencia por la cima de la ciudad no hay idéa mejor que subir las esclaeritas del campanario del Giotto. Un último “must” es el Puente Viejo, con las tiendas de herreros; ententais de bajar por la ribera del Arno, para mirar todo por debajo. Un verdadero espectatulo. Ahora hablamos de las bellezas escondidas: empezamos por las rosas. En Piazza Michelangelo vos encontrarais un paisaje asombroso, casi fabuloso, un jardín bien cuidado con diferentes esculturas de personajes famosos. Hai también una pequeña oasis japonesa. Si estas acompañados por vuestros amigos de cuatro patas porque no visitais la area de Pettini Burresi, el jardín publico de las Cure dónde hay un parque de recreo yb un centro joveníl, o mejor el parque San Donato, trás de la universidad. Para qui se encontrará en Florencia Sur, el jardín de los Ponti en Bagno de Ripoli es el ideal para un día al parque con la familla y los amigos...En Florencia todo tiene una histora que contar. También los árboles monumentales pueden convertirse en un percurso de caza de frescura en verano. En el jardín botánico cerca de plaza San Marco hay un maravilloso taxodium de la familla de los cipreses méxicanos, el cipré di Montezuma, que es emparendato con el milenario árbol de Santa Maria de Oaxaca. Un piso verde de más de 60 mt. Muchisimos otros gigantes del huerto: una tarifa de casi 300 años y un alcornoque de más de 2 siglos.
2. Florencias y su alrededores
Cerca de Florencia, a través de un parque de helechos y secoyas hay un palacio secreto que todo el mundo llamó castillo y que sólamente los mas suertados pueden visitar el castillo de Sammezzano. Los cuartos son todos diferentes, con increíble precisión, la projectación y también la realización. Guardais un poquito de energía para entrar en las esplendidas Fiesole, Bellosguardo, Bagni di Ripoli. Colinas nobles, moteadas por torres, castillos y fortalezas que donan atmósferas sugestivas y distensivas donde es el ideál acostarse, para descubrir el verde y las atiguas talleras donde entonces vinieron elaborados el vidro, la cerámica y la arcilla.
3. La comida de 0 km
¿Ónde se come un buen bife “alla fiorentina”? No hay dudas: El restaurante Trattoria Buca Lapiè es uno de los mejores restaurantes de Florencia dónde comer la bistecca alla Fiorentina con carne de calidad, bien cocida, crujiente fuera y suave dentro. Las colinas ofren otra comida buena. A lo largo de las callitas que llegan hasta las colinas de Florencia hay restaurantes, hostarias y tabernas dónde comer las autenticas especialidades de la cocina florentina. Una cucina muy pobre, con platos de pan, aceite y ferduras, acompañadas por carnes del sabor muy fuerte. Algunos ejemplos son la famosa Terminasmos con los clásicos como la ribollita, los cuscurros negros con hígado, el tomate con migas de pan crostini neri di fegato, las fajitas con las salcicias. Todo claramente lavado por vinos de produción local como el Chianti y el aceite extre virgen de oliva de las colinas florentinas, el néctar de la estación.
4. Dónde dormir en la ciudad y en su alrededores
Descubre todos los alojamientos eco-friendly de la procincia de Florencia, desde los agroturismo biológicos rodeados por los viñedos y los olivares, hasta los pequeños B&B situados en los pueblos toscanos.
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Foto de Sacha Fernandez, via Flickr
Autor: Angela Sebastianelli
