Las colinas de Siena encierran bellezas insesperadas, entre arte, cultura y sorprendentes paisajes, de esta forma conformando un escenario sin igual, romantico con un toque antiguo, con formas y colores inolvidables que parecen de ensueño. Los productos y perfumes genuinos de esta tierra, corresponden a los sabores deliciosos de antaño.
Los cipreses, las alturas del Monte Amiata, las calles de los pueblos medievales y las aguas termales te enamorarán por siempre. Sígueme en este viaje en el corazón de Italia, al descubrimiento de las colinas de Siena con estos 10 lugares impredibles:
Las 10 cosas imperdibles en las colinas de Siena
1. Visitar la mágica Abbazia de San Galgano
Aproximadamente a 30 km de Siena, podrás visitar uno de los lugares más atractivos de la Toscana, en medio de la planicie, alejada de todo y rodeada solamente de verde, se alza una estructura de estilo gótico con la particularidad de no tener techo, siguiendo los pasos de la leyenda de los caballeros de la mesa redonda, y a pocos pasos de la abadía se encuentra el Eremo de Montesiepi, guardián de la mítica Espada en la Roca.
2. Colinas de Siena: Tomar un baño en las Aguas Termales de Petriolo
A lo largo del rio Farma, inmerso en un encantador escenario de bosques frondosos, se esconde la segunda perla de nuestro viaje a las colinas de Siena: las aguas termales a la interperie más cercanas a Siena, ubicadas en el municipio de Monticiano, donde el agua nace del subsuelo formándose pequeñas piscinas a una temperatura de 43°.
3. Descubrir los Géiseres de Sasso Pisano y Monterotondo Marítimo
Las colinas de Siena también permiten descubrir un fenómeno natural realmente raro, que aparte sólo existe en Islandia, Nueva Zelanda, en el extremo del este siberiano y en el Parque Yellowstone en Wyoming, en Estados Unidos. Se trata de un lago misterioso, conocido hasta hace un tiempo como el Valle del diablo por la presencia de géiseres, vapores sulfúricos y chorros de vapor naturales que se desprenden violentamente del suelo, lo que ahora conforma un espectáculo atractivo e imperdible para todos.
4. Atravesar un tramo de la vía Francigena con una parada en San Quirico de Orcia, colinas de Siena
En este territorio atraviesa la Vía Francigena en su trayecto hacia Roma, que se detiene en una de las paradas más bonitas de todos sus 1.600 km. En el corazón de la encantadora Valdorcia en la provincia de Siena a 424m de altitud, se halla el bellisimo pueblo de origen etrusco de San Quirico de Orcia, con sus calles pintorescas y rocas medievales, de impresionantes paisajes que llegan hasta Radicofani, incluyendo las subidas y bajadas en las colinas y los bosques, de esta forma representando el lugar perfecto para un peregrinaje en la búsqueda de la naturaleza y de sí mismos.
5. Participar en la Heroica de las colinas de Siena
En primavera, al sur de Siena entre el Valle de Arbia, el Valle de Orcia y las Cretas de Siena (Val d’Arbia, Val d’Orcia, Crete Senesi) se halla un bellisimo carril bici histórico sobre calles blancas atravesando viñedos e increíbles panoramas, que por cierto, todos pueden inscribirse a esta carrera en bici. En ocasiones también se suele organizar un festival con muestras, mercados, torneos deportivos y música.
6. Colinas de Siena:Visitar Montereggioni
En la parte superior de una colina se encuentra el bellísimo pueblo amurallado de Monteriggioni, de largos muros de 570 m, con 14 torres que van desde la Puerta Franca a la de San Giovanni. Casi intacta, Monteriggioni es conocida en toda la península desde los días de Dante que lo mencionó en el canto treinta y uno del infierno, por lo que adentrarse en su pasado y recorrerla caminando, se vuelve una emoción única.
7. Dormir en una torre vigía con la magnífica vista de las colinas
Para conocer la hospitalidad toscana, relajarse en una hamaca, admirar las colinas de Siena desde la ventana, no existe mejor lugar que “Agriturismo Torre Doganiera“, brindándote su hospitalidad en sus tres departamentos a disposición, todos amoblados bajo un estilo toscano, con jardin y terraza privada.
8. Caminar en el área protegida de Montagnola en Siena
Cada ángulo y espacio de la Toscana es un pequeño paraíso y entre sus colinas encontramos al paraíso de los excursionistas. Se ubica en la Montagnola en Siena, una zona abundante en fauna y flora, donde se encuentran especies raras de animales como el cernícalo, el tritón italiano de cresta y otras cinco especies de murciélagos. Adéntrate en el inmenso bosque de encinas y déjate encantar por su cuidada naturaleza.
9. Disfrutar de una copa de Brunello en las colinas de Siena
Al recorrer a pie las colinas de Siena, notarás rapidamente el gran número de viñedos, En Montalcino nace uno de los vinos italianos más famosos, el magnífico Brunello. Entonces te digo, crees que hay algo mejor que degustar una copa en las tierras donde es producido?
10. Fotografiar el paisaje de una de las torres de San Gimignano
San Gimignano, es uno más de los numerosos pueblos de las colinas toscanas que sin duda debe ser visitada. Al pasear el pueblo, se observa como dentro de un cuadro hermoso y verde, las 13 torres medievales que logran apoderse del paisaje. Se dice que en el 1300, las torres que circundaban el pueblo eran 72! Desde las torres, será inevitable que tomes fotografías para inmortalizar el paisaje.
Un fin de semana entre las colinas de Siena lo tiene todo: cultura, arte, paisajes que te dejan sin aliento, delicias gastronómicas, naturaleza protegida y tantos lugares secretos.