Agua que calienta la propia tierra y que brota desde lo más profundo en medio de un panorama impresionante: se trata de las termas naturales más bonitas del mundo, lugares paradisíacos donde disfrutar de las propiedades curativas de sus calientes aguas sulfurosas, en una escapada dedicada al relax… ¡y sin gastar ni un sólo euro!

Takaragawa Onsen, Japón

Foto de Patrick Vierthaler vía Flickr
Foto de Patrick Vierthaler vía Flickr

Estas termas naturales de origen volcánico son de las más grandes del mundo y probablemente de las más bellas. En mitad de la montaña el agua brota a 41º en un escenario increíblemente asombroso.

Pamukkale, Turquía

Foto de Ana Raquel S. Hernandes vía Flickr
Foto de Ana Raquel S. Hernandes vía Flickr

Parece un lugar imaginario, encantado. Su nombre significa “Castillo de algodón”, y es que los acantilados de mármol donde se crean las piscinas naturales parecen un campo de algodón sin fin. Este lugar está considerado Patrimonio de la Humanidad… ¡no puedes perdértelo!

Consejo verde: explora Turquía y sus patrimonios UNESCO. Desde Pamukkale a Capadocia, donde te espera un característico B&B biológico.

Termas naturales de Uunartoq, Groenlandia

Termas naturales de Uunartoq, Groenlandia

También en el gélido invierno de Groenlandia es posible desnudarse y darse un baño. La isla de Uunartoq y su pequeña bañera de aguas termales es un lugar único en el mundo, que no parece pertenecer al planeta. Una sola familia de esquimales inuit vive en estos lugares salvajes, entre icebergs que se funden, el alba sobre las montañas y las ballenas.

Termas de Saturnia, Italia

Foto de Michele Cannone vía Flickr
Foto de Michele Cannone vía Flickr

En Italia no faltan termas naturales. Entre nuestras preferidas se encuentran probablemente las del municipio de Manziano, donde sus aguas sulfurosas emergen a 37,5º en una naturaleza incontaminada que os dejará sin aliento.

Consejo verde: cerca de las termas naturales de Saturnia hay algunos alojamientos eco-sostenibles. ¡Reserva en seguida la que más te guste aquí!

Lago de Hévíz, Hungría

Lago de Hévíz, Hungría

Está considerado como el lago natural termal más grande del mundo, y esto se debe a la potencia del flujo del agua que lo alimenta, que provoca que cada 28 horas toda el agua del lago se reemplace completamente. Un paraíso hecho de agua y nenúfares.

Consejo verde: para tu viaje a Hungría, ¡deja el coche en casa! Con algunas de las vías ferroviarias más antiguas de Europa, viajar en tren por Hungría es fácil. Por supuesto también es simple acceder al lago de Hévíz, cogiendo primero el tren y luego continuando 10 minutos en autobús.

Grutas Tolantongo, México

Grutas Tolantongo, México

Entre montañas y un exuberante verde, en la región de Hidalgo del estado sudamericano, dentro de las cuevas se esconden entre rocas y cascadas,  estas maravillosas piscinas de aguas termales.

Consejo verde: ¿quieres organizar un viaje a México con total respeto por la naturaleza? ¡Descubre todos los alojamientos eco-sostenibles!

Hot Water Beach, Nueva Zelanda

Hot Water Beach, Nueva Zelanda

¿El placer de un baño termal unido al sonido y al olor del mar? ¡En Nueva Zelanda se puede! Este spa situado en la playa, junto al mar, es un lugar único en el mundo: excavando con las manos en la arena es posible crearse una piscina termal individual.

Consejo verde: B&B en forma de bota, glamping a lo largo del río salvaje: ¡reserva de inmediato el increíble alojamiento ecológico neozelandés!

Badab-e Surt, Irán

Badab-e Surt, Irán

Nos movemos al norte de Irán, donde nos espera una explosión de colores: las terrazas de roca travertino tienen diferentes colores, creando un paisaje alucinante.

Grand Prismatic Spring, Estados Unidos

Foto de Clint Losee vía Flickr
Foto de Clint Losee vía Flickr

Nos encontramos en el corazón del Parque Nacional de Yellowstone, frente a un paisaje increíble que te deja con la boca abierta. En esta zona termal está el Grand Prismatic Sprin (Gran Fuente Prismática), un lago que en verano se tiñe de naranja y rojo, mientras que en invierno prevalecen los tonos verdosos. Obviamente, la alta temperatura del agua no te permite bañarte, pero esta piscina natural es tan bonita que visitarla vale la pena de todas formas.

Consejo verde: dentro del Parque de Yellowstone te esperan más de 1110 Km de senderos que puedes hacer caminando o en bicicleta.