Conoces la montaña sagrada por excelencia? Qué montaña sagrada? Majella: en el centro de Abruzzo, la protagonista de la cadena central de los Apeninos. Majellaes reúne monasterios, abadías, cuevas, y también manadas del hermoso lobo y el tímido oso negro. Es el hogar de la gente que la respeta y vive desde hace siglos, adaptándose a la rugosidad local y el escenario impresionante y hermoso.
En 1995 Majella se convertió en parque nacional gracias a un decreto del Presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro. Pero este rincón de Italia sigue siendo poco conocido; olvidaos incluso de los turistas ingleses en busca de Chianti o estadounidenses extasiados delante de vista de Amalfi y Ravello. Aquí encontrarás pocos curiosos y muchos “viajeros del alma” listos para hacer frente a rutas difíciles a pie, subir alguna cornisa elevada sólo para llegar a una ermita abandonada o poder ver la extensión de una meseta cubierta de flores silvestres multicolores en la que las abejas se persiguen las unas a las otras en una danza frenética.
Éste es el Parque Nacional de Majella: un lugar espiritual en el que el cuerpo se pone a prueba y reequilibra.
La montaña de los bellos espíritus
Desde la Edad Media, cuando alguien en Italia se decidía por una renovación espiritual más o menos ortodoxa, Majella era el lugar predilecto para los que intentaban escapar de la confusión y buscaban una unión con el espíritu.
Aunque sin duda la figura más conocida es la de Pietro Angeleri, Celestino V, que hizo “la negación vil”, según lo dicho por Dante en su “Divina Comedia” y se negó al papado, también el Papa Víctor III y el reformador Cola di Rienzo eligieron estos lugares para meditar y encontrar la paz.
Hoy en día, son realmente innumerables los ermitños dispersos en 74.000 hectáreas del Parque de la Majella.
Ermita de San Giovanni all’Orfento: a 1227 metros sobre el nivel del mar, la ermita es el destino preferido de los viajeros “del alma” más aventureros. Para llegar a la entrada es, de hecho, necesario arrastrarse cerca de 3 metros a lo largo de una repisa elevada. Un guión emocionante para llegar a la ermita donde Pietro da Morrone, precisamente Pietro Angeleri, vivió durante muchos años con algún discípulo en completo aislamiento. La ermita, en ese momento, estaba unida por una pasarela de madera que los ermitaños, cuando regresaban, recogían. Estaban completamente aislados, inmersos en una vida de silencio y contemplación. Todavía se puede sentir esa energía en el ambiente.
La leyenda cuenta que el saliente donde ir arrastrándose era en realidad una prueba: sólo los hijos legítimos podían pasar, los otros se detenían frente a las dificultades.
Ermita del Espíritu Santo: esta ermita, al parecer hecha para Víctor III, fue visitada por Pietro da Morrone, que también trabajó duro para que fuese accesible para él y para sus discípulos. Hoy en día se puede volver de nuevo a subir la escalera de 76 escalones para llegar al gran balcón cubierto.
El reino del lobo
Presencia constante de la montaña, el lobo es el rey de la Majella y se ha convertido en su logotipo.
La lucha entre el lobo y el hombre viene de lejos, y a menudo se resuelve a favor del segundo. Hoy en día en el parque, sin embargo, hay un ambiente de convivencia que parecía imposible y que es el resultado de los esfuerzos y la educación constante del hombre hacia este majestuoso animal.
Hoy:
- La evaluación y posible reembolso por los daños causados por el lobo a las ovejas son rápidos
- La organización promociona el “préstamo”, por así decirlo, de los pastores Abruzos, una raza de pastor que ha demostrado ser la más eficaz en la protección de los rebaños.
- Las autoridades del parque alquilan y ofrecen locales cerrados para proteger rebaños, en particular corderos y ovejas gestantes, los más expuestos a ataques.
- Lejos de ser enemigos, ahora los lobos son uno de los elementos de mayor atractivo para las personas que visitan el parque y hay muchas rutas que siguen las huellas del lobo, tanto a pie como a caballo.
El parque en tren y a caballo
Una vez el Transiberiano de Italia, la ruta Sulmona – Carpinone pasaba a través de las gargantas y picos de la Majella. Hoy la ruta está cerrada y sólo se abre para eventos especiales, atrayendo a los amantes de la zona y también a quien se siente atraído por los caminos suspendido entre picos (el Transiberiano de Italia es una de las más pintorescas rutas de ferrocarril de nuestro país, hablamos ya de ella aquí).
Sin embargo, no todo está perdido y muchas infraestructuras se han reutilizado para nuevos usos: cafeterías, puntos de información, refugios y establos para caballos. Uno de los lugares más bellos es sin duda el camino que va en busca de huellas y pistas del lobo de la Majella. Punto de partida: Santa Eufemia y el Parque Equituristico de la Majella.
Los ciervos del bosque
Un verdadero bosque donde los ciervos se reúnen, tímidos y ligeros como una pluma en sus movimientos. Es lo que te espera en la casa de vacaciones Il Bosco dei daini en el Parque de La Majella.
Nos gusta porque es una casa ecológica a los pies de la Majella, a sólo 30 kilómetros del mar y sobre todo en una zona de pesca, con enormes arañas de madera y red que bordean la costa de Chieti. Estos elementos, una vez utilizados para la pesca, son ahora pequeñas joyas custodiadas por algunos apasionados.
La Costa dei Trabocchi y el Parque de La Majella: todas las mañanas te despertarás sólo con el problema de decidir dónde ir a observar belleza y llenarte de energía. Foto de portada: el valle del río Orfento, que desde los principales picos de la Majella desciende hasta el pueblo de Caramanico Terme, cubierto de sauces, helechos y musgos, uno de los más bellos rincones integrados en el Parque de la Majella. Foto de Francesco Moscone, a través de Flickr.