Una mezcla de paisajes en una gran variedad de ecosistemas y especies animales: bienvenido al Parque Nacional de Doñana. En 1980 fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco y es uno de los espacios naturales mejor conservados y atrayentes de toda Andalucía. Único en Europa.
Se encuentra en la provincia de Huelva, en la frontera con Cádiz y Sevilla, en la orilla derecha de la boca de Guadalquivir. Un entorno que ofrece una infinidad de actividades, desde observación de aves hasta los deportes de aventura.
La historia
Su nombre particular se debe a Doña Ana, la esposa del VII Duque de Medina Sidonia que vivía precisamente en la reserva.
Como Parque Nacional se extiende por 543 kilómetros cuadrados, de los cuales 135 son área protegida y se instituye en 1969, con un decreto ley. Se convierte en un espacio protegido y se amplía unos 10 años después. En 1994 es declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en 2005 zona húmeda de importancia internacional.
Los accesos en el parque se controlan precisamente para evitar daños ambientales.
Qué ver en el Parque Nacional de Doñana
Las peculiaridades de Doñana, además del dinamismo de los ambientes, son sus recursos naturales, el clima mediterráneo con una influencia atlántica, ya que se encuentra entre dos continentes, y su inmensa productividad.
En este Parque puedes encontrar todo tipo de escenarios: costa, pinares, dunas móviles de arena, playas impresionantes, pantanos, bosques, masas forestales, llanuras y lagunas. Una zona natural protegida como refugio, tránsito y nidificación de más de 350 aves migratorias, además de presidio de algunas amenazadas de extinción.
«Su proximidad a África es una de las principales causas de la riqueza y variedad de especies de aves. Las aves con una gran envergadura, como las águilas, no pueden volar sobre el agua a largas distancias. Por esta razón atraviesan el Mediterráneo en tres puntos (los Dardanelos, Gibraltar y Tarifa) donde los continentes están más cercanos. En previsión del viaje hacia África occidental, las marismas de Doñana son un lugar cómodo y esencial para descansar y cazar.»
De “Wild Spain: a traveler’s and naturalist’s Guide” por Frederic V. Grunfeld
Entre otras especies animales, destacamos las aves acuáticas y migratorias, sin olvidar el lince ibérico, el emblema de Doñana. Luego los ciervos, las nutridas, los jabalíes, los zorros, las cigüeñas, los flamencos, el águila imperial y el buitre leonardo.
Mientras que entre la flora más importante citamos: sabina, pino doméstico, parches de hierba y arbustos, salicornia, brezo, madroño, alcornoques, romero, lentisco, retama espinosa, sorgo.
Las principales actividades del Parque Nacional de Doñana
El territorio especial y dedicado del Parque Nacional de Doñana se presta perfectamente al birdwatching, gracias a la importante y rica avifauna que contiene. Y luego puedes descubrir todos los otros animales que lo pueblan.
Puedes montar a caballo en las dunas para apreciar cada detalle de los paisajes, incluso del pinar y las playas.
O ir en bicicleta. Gracias a una rica red de carriles bicis que te permiten descubrir los ecosistemas del territorio. En mountain bike podrás realizar una actividad física divertida e instructiva.
Y no nos olvidemos de los deportes acuáticos. El Parque, de hecho, se puede recorrer en kayak por de las dulces aguas del río Guadiamar. Para navegar fácilmente entre la más variada vegetación, los muchos animales y sus sonidos. Y luego nadar o bucear en una de las hermosas playas vírgenes, desde donde también puedes disfrutar de una inolvidable puesta de sol.
Puedes explorar el parque a pie por tu cuenta, excluyendo el área protegida, a través de diferentes senderos y excursiones, o mediante tour organizados.
Dentro del Parque se encuentra el pueblo El Rocío, un importante destino para los devotos cristianos andaluces. La peregrinación es un evento especial porque se realiza en carruajes, tirados por vehículos todoterreno o tractores, donde se celebra bebiendo vino y bailando flamenco.
Un maravilloso equilibrio ambiental con escenarios diferentes y fascinantes, para satisfacer todos los gustos. Colores y paisajes que se funden entre sí, como el juego perpetuo de los animales. Aspectos diferentes que cambian según las estaciones pero siempre disparatados en su unicidad.
¡El hermoso Parque Nacional de Doñana es como un cuento de hadas, la solución perfecta para unas vacaciones ecosostenibles, ricas, sorprendentes, divertidas, instructivas y siempre en movimiento!