Oaxaca es una ciudad que vale la pena visitar a lo largo de todo el año. A través de sus fiestas descubrirás un mundo lleno de color e historia.
Visitar Oaxaca significa adentrarse en el corazón de México y conocer las fiestas seculares de origen mesoamericano y pre-colonial de este Estado.
A pesar de ser uno de los territorios más pobres de México, esta ciudad atesora un patrimonio cultural incomparable. Con 16 idiomas y más de 100 dialectos, los diferentes grupos indígenas que habitan la zona están unidos por su amor a la danza y la música.
¡Conoce el Estado de Oaxaca a través de sus fiestas más tradicionales!
Fiesta de los Lunes del Cerro
En julio se celebra una de las fiestas más emblemáticas de todo el Estado de Oaxaca: la “Fiesta de los Lunes del Cerro (nació durante la época colonial). Esta celebración está fuertemente relacionada con la fiesta religiosa española del “Corpus de la Iglesia del Carmen Alto” y se basa en la secular “ofrenda a los dioses” de los indígenas.
La “Fiesta de los Lunes del Cerro” se desarrolla los dos lunes siguientes al 16 de julio y se caracteriza por las rutas gastronómicas, sus mercados artesanales, sus conciertos y sus eventos culturales.
Llena de color y alegría, hoy en día esta fiesta es un ejemplo único de convivencia entre los grupos que viven en la zona.
Con el tiempo, la “Fiesta de los Lunes del Cerro” se ha convertido en un festival folclórico repleto de espectáculos y representaciones tradicionales, entre las que destaca la ineludible “Guelaguetza”.
Guelaguetza
Reina absoluta del mes de julio, este evento es la oportunidad perfecta para conocer los bailes y admirar los vestidos típicos de cada zona del Estado de Oaxaca.
La Guelaguetza es un desfile de música bailada por grupos que representan a las ocho regiones de Oaxaca: “Los Valles Centrales”, “La Sierra Juárez” (Norte), “La Cañada”, “Papaloapan”, “La Mixteca”, “La Costa”, “La Sierra Sur” y “El Istmo de Tehuantepec”.
Al final de cada baile, los grupos folclóricos ofrecen al público su “Guelaguetza“, es decir su ofrenda, llena de objetos típicos de su región.
Día de la Independencia
Si quieres contagiarte del verdadero espíritu patriótico mexicano, ¡sin duda no puedes perderte las fiestas del 15 de septiembre!
El Día de la Independencia es una de las fiestas nacionales más importantes porque reafirma la identidad del pueblo mexicano y recuerda el sacrificio de sus antepasados en la liberación de México del yugo español.
Así que si te encuentras en Oaxaca o en cualquier otra región del país, verás como miles de personas se reúnen en el Zócalo de la ciudad esperando las 11 de la noche del 15 de septiembre.
Pero, ¿ qué pasa el 15 de septiembre? Esta fecha fue elegida como festividad precisamente porque el 16 de septiembre de 1810 comenzó la guerra por la liberación de México. Para honrar este momento, el máximo representante de la ciudad sale al balcón del edificio gubernamental y comienza a vitorear a los héroes de la independencia.
“Viva Hidalgo, Viva Morelos, Vivan los héroes de la independencia”
El repicar de las campanas, el presidente ondeando la bandera mexicana y los fuegos artificiales. La atmosfera que se respira en “El Día de la Independencia” te permitirá conocer no sólo la historia de México, sino también a su gente y su forma de celebrar en las calles decoradas con tricolores.
Día de los Muertos
Y ya estamos en octubre… seguro que ya has oído hablar de la fiesta mexicana de las calaveras. ¡Es el ‘Día de los Muertos’!
Esta fiesta encuentra sus raíces en la época prehispánica, época en la que los pueblos azteca y maya consideraban la alternancia de la vida y la muerte como el ciclo natural del orden cósmico. Aún hoy, el pueblo mexicano celebra la muerte y trata de acercarse a ella honrándola.
Aunque el “Día de los Muertos” se celebre oficialmente el 31 de octubre, los preparativos comienzan ya a mediados de mes. Es entonces cuando los mercados se llenan de colores, sabores y aromas.
En Oaxaca, por ejemplo, encontrarás mole negro, dulces oaxaqueños, calabaza, manzanas caramelizadas y “nicuatole” (un dulce a base de maíz con consistencia gelatinosa). No te olvides de probar el chocolate, las calaveras de azúcar, la fruta fresca y el “pan de muertos” (pan dulce redondo hecho con semillas de anís).
Los platillos son la base de la ofrenda para los familiares que ya no están. De hecho, el “Día de los Muertos” es el día dedicado a los difuntos para sentirse más cerca de ellos.
Después de varias semanas de preparación, la gente visita a sus muertos el 1 de noviembre, llevando flores y comida al panteón. Es un momento de intimidad en el que no falta la alegría.
Altar de Muertos
El ‘Día de los Muertos’ no sólo se celebra en las calles de la ciudad y en los cementerios, sino también en casa con la preparación de el Altar de Muertos.
Se trata de un pequeño altar en memoria de los familiares fallecidos. Este altar consiste en poner una foto de sus queridos, flores, comida, objetos personales, velas para indicarle el camino al banquete y “la flor de muerto“.
La Noche de Rábanos
La “Noche de Rábanos” , otra fiesta típica de Oaxaca, cuenta con decenas de hortelanos y floristas que exhiben sus obras de arte hechas con los rábano.
Este día también tiene una larga historia. En el pasado, los pescadores, debido a la gran competencia que había para vender sus productos, creaban el mostrador mas bonito y colorido de la ciudad decorado con simpáticas figuras hechas con rábanos, hojas de coliflor y flores de cebolla.
El 23 de diciembre, pasea por las calles del centro rodeado de suntuosos mercados de verduras en los que no faltarán los trabajos artesanales de rábanos, “flor inmortal” y hojas de maíz.
Estas últimas se inspiran en iconos navideños como el Presepe, la llegada de los Reyes Magos, las tradiciones oaxaqueñas, el Día de los Muertos y las calendas.
Calendas
Sabemos que a los mexicanos les gusta celebrar porque ven en la fiesta una oportunidad de reunir a la familia, de sentirse más cerca de la comunidad, de salir de la rutina, de agradecer a su santo patrón.
En Oaxaca es posible participar en un gran número de festividades conocidas como “Calendas“. Se trata de fiestas patronales que reúnen a toda la población y se caracterizan por la presencia de la banda musical del pueblo, las típicas “marmotas” y las “chinas oaxaqueñas”.
“Las marmotas” son grandes marionetas con la estructura de una planta de caña, cubiertas con ropas de colores y una cabeza de papel maché. ¡Hermosos en sus movimientos y giros!
Tras las marmotas está la banda que las acompaña en el desfile y finalmente las espléndidas “chinas oaxaqueñas“.
Vestidas con trajes florales, las “chinas oaxaqueñas” bailan por las calles llevando canastas llenas de flores en la cabeza. El desfile termina cuando las chicas dejan sus ofrendas florales para el santo o la virgen patrona a la que se dedica la fiesta.
Aún hoy Oaxaca ofrece a su gente tradiciones y fiestas que se remontan a miles de años. Gracias a sus fiestas, Oaxaca nos transporta en el tiempo a la esencia de su identidad. Sólo hay que abandonarse al ritmo de la música y los colores de este hermoso país.