Los gases de efecto invernadero son presentes en la atmósfera que atrapan el calor emitido por la superficie terrestre, la atmósfera y las nubes. Estos gases pueden tener un origen natural o antropogénico y sus propiedades provocan un fenómeno conocido como efecto invernadero.
¿Qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero es un fenómeno absolutamente normal y esencial para el desarrollo de la vida en la Tierra: sin él, la temperatura media de la Tierra sería de -18°C. La acción del hombre, con el uso de combustibles fósiles, altera el equilibrio térmico normal del planeta provocando el calentamiento global. Los gases de efecto invernadero retienen, dentro de la atmósfera, el calor que normalmente producen los ecosistemas de la Tierra, no permitiendo el intercambio natural con el exterior.
El aumento de la temperatura provoca el deshielo de los glaciares, el calentamiento de las aguas (especialmente las oceánicas), el cambio de las estaciones, el aumento de las precipitaciones y el incremento de la superficie de las zonas áridas.
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
El vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el hexafluoruro de azufre (SF6) son los principales gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre. Además de estos gases de origen natural y antropogénico, existen otros gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera únicamente por el ser humano, como los halocarbonos, entre los que se encuentran los clorofluorocarbonos (CFC).
Vapor de agua
El vapor de agua es el gas de efecto invernadero con mayor concentración en la atmósfera y provoca aproximadamente 2/3 del efecto invernadero al atrapar la radiación infrarroja en sus moléculas.
Dióxido de carbono
El dióxido de carbono es responsable de cerca del 15% del efecto invernadero e interactúa con la atmósfera por causas tanto naturales como antrópicas. Sin la intervención humana, la cantidad de CO2 se mantiene en equilibrio en todos los ecosistemas, con ligeras variaciones estacionales de concentración debidas a la fotosíntesis de las plantas. Las emisiones antrópicas de dióxido de carbono se deben a la combustión de carbón, petróleo y gas natural, la deforestación y el uso intensivo de las tierras agrícolas.
Metano
El metano, en cambio, se considera responsable del 10% del efecto invernadero y está causado en un 60-80% por el hombre. Su capacidad para retener el calor es unas 20 veces mayor que la del dióxido de carbono. Se produce por la degradación de la materia orgánica en un entorno sin oxígeno. Las principales fuentes de metano en la Tierra son los vertederos, los pantanos, los lugares de extracción de combustibles fósiles, la digestión del ganado y los arrozales.
Óxido nitroso
El óxido nitroso sólo está presente en una parte muy pequeña de la atmósfera, está mucho menos presente que el CO2, pero es casi 300 veces más potente para retener el calor. La mayor parte de esta molécula es producida por procesos microbiológicos, como los procesos de nitrificación y desnitrificación en el subsuelo.
Halocarbonos
Los halocarbonos, de los cuales los más conocidos son los clorofluorocarbonos (CFC), están presentes en cantidades muy pequeñas en la atmósfera, pero su potencial de calentamiento es de 3.000 a 13.000 veces mayor que el del dióxido de carbono. Esto los convierte en un gas de efecto invernadero extremadamente potente que no resulta de procesos naturales, sino única y exclusivamente de la acción humana. Hasta los años 70, los CFC se utilizaban como propulsores en aerosoles, disolventes y algunos adhesivos. Con el Protocolo de Montreal se ha reducido drásticamente su uso, ya que son perjudiciales para la capa de ozono atmosférica. Por desgracia, son gases que permanecen en el aire hasta 400 años, por lo que pasará algún tiempo antes de que dejen de estar presentes en el aire.
Ozono
El ozono está presente de forma natural en la estratosfera, a 45 km de altura, donde se forma gracias a una reacción entre el oxígeno y los rayos UV. En esta capa de la atmósfera actúa como filtro solar, mientras que a menor altura se considera un gas de efecto invernadero ligeramente contaminante. El ozono provoca la lluvia ácida y algunas enfermedades respiratorias.
¿Qué países emiten más gases de efecto invernadero en el mundo?
En 2015, se calcularon las emisiones totales de CO2 del mundo en kilotoneladas y se elaboró una lista de los países más contaminantes.
Los 5 primeros puestos están ocupados por:
- China
- Estados Unidos de América
- Europa
- India
- Rusia
seguido de Japón, Brasil, Indonesia, Irán y Canadá.
¿Qué países emiten más gases de efecto invernadero en Europa?
Sin embargo, en 2017 se elaboró una clasificación de las naciones más contaminantes a nivel europeo.
Los 10 primeros puestos están ocupados por:
- Alemania
- Reino Unido
- Francia
- Italia
- Polonia
- España
- Países Bajos
- República Checa
- Bélgica
- Rumanía
¿Cómo podemos reducir la emisión de gases de efecto invernadero?
En este punto, es importante desarrollar estrategias para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y contribuir, aunque sea mínimamente, a la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático.
Es esencial hacer algo por el futuro de nuestro planeta, y es esencial pedir a los gobiernos que apliquen políticas medioambientales eficaces.
10 buenas prácticas a adoptar en la vida cotidiana para reducir los gases de efecto invernadero
- Reduzca los viajes en avión y evite las escalas y los desplazamientos eligiendo una compañía aérea con conciencia ecológica. Los aviones son el medio de transporte más contaminante y emiten más CO2 que los trenes, los coches y las bicicletas.
- Elegir hoteles sostenibles. Es importante que el lugar que elijas para tus vacaciones cumpla ciertas normas. Aquí está la propuesta ecológica de Ecobnb con las preguntas más frecuentes.
- Preferir los coches eléctricos o híbridos: menos emisiones para nuestros desplazamientos ecológicos diarios.
- Reconsiderar los desplazamientos diarios: toma el transporte público, ve en bicicleta o camina… ¡es bueno para el medio ambiente y para tu salud!
- Pensar en instalar paneles solares para las necesidades de nuestro hogar. Para los que viven en la ciudad y no disponen de un espacio adecuado para esta opción ecológica también la elección de los proveedores de energía renovable son una buena opción.
- Para reducir la cantidad de CO2 en la atmósfera y luchar contra la deforestación puede ser una buena idea plantar árboles o unirse a campañas de plantación de árboles.
- La recogida selectiva de basura es una práctica sencilla y eficaz para contrarrestar la emisión de gases de efecto invernadero y contaminar menos.
- Reduzca el consumo de carne y prefiera una dieta rica en verduras. La producción de carne emite más CO2 y consume más agua que la producción de verduras. Un filete menos puede salvar el planeta.
- ¡No gastes energía!: apaga completamente los electrodomésticos cuando no estén en uso, utiliza bombillas de bajo consumo, compra electrodomésticos de bajo consumo y acostúmbrate a utilizar bolsas reutilizables.
- Los productos Km 0 son muchos mejor que los productos industriales y son buenos para el planeta. Si tienes un jardín (o incluso sólo una terraza) y algo de tiempo libre, un huerto casero es una gran idea para pasar tiempo en contacto con la naturaleza y aprender cosas nuevas.
Imagen de portada: Chicago, de Sawyer Bengtson, unsplash.com