Hacer la recogida selectiva, apagar las luces, moverse en bicicleta… Son todas pequeñas medidas y acciones cotidianas que si se integran en la vida cotidiana de las personas pueden hacer mucho, contribuyendo a la salvaguardia del planeta. Estos son los hábitos verdes que tienes que adoptar para ayudar a salvar el planeta.
Simples acciones cotidianas, y medidas ecológicas que se pueden utilizar también en el viaje. Cada uno de ellos puede marcar la diferencia y contribuir a la salvaguardia de nuestro planeta. Aquí están 10 hábitos verdes que todos podemos adoptar tanto en casa como de vacaciones:
1. No compres botellas de plástico
Las botellas de plástico son uno de los mayores contribuyentes a nuestras montañas de vertederos. Por minuto se utilizan un millón de botellas y sólo el 9% de ellas pueden reciclarse. Las demás se acumula en nuestros vertederos y a menudo terminan en el océano, donde, según los expertos, en 2050 habrá más plásticos que peces. Una alternativa sostenible es utilizar una cantimplora cuando se viaja, elegir cada vez que sea posible el agua del grifo (que puede purificarse mediante filtros adecuados) y preferir el agua de las botellas de vidrio.
2. Reciclar: uno de los buenos hábitos verdes
Puede parecer trivial, pero reciclar es fundamental para nuestro medio ambiente tanto en casa como en el extranjero. La mayoría de las ciudades ya tienen un sistema de reciclaje. pero si tu ciudad o el lugar donde estás de vacaciones todavía no practica el reciclaje… ¡Entonces empieza tu! Y no te olvides de enseñarles a los más pequeños. Según las estimaciones de Legambiente, el reciclado de la mitad de tus residuos reduce el CO2 y los gases contaminantes emitidos a la atmósfera entre 150 y 200 kilos al año.
3. Planta un árbol
Plantar un árbol en tu jardín es una de las mejores maneras de reducir la contaminación atmosférica. Los árboles absorben dióxido de carbono y producen oxígeno, mejorando el aire de las ciudades con efectos positivos para nuestra salud. Cuantos más árboles, más limpio es el aire.
4. Ahorra agua
El agua es un bien precioso que, lamentablemente, no es ilimitado, pero gracias a la tecnología es hoy posible purificarla y reutilizarla. No sólo tomar una ducha más corta y cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes. Con pocos esfuerzos se pueden adoptar algunas sencillas medidas para reducir el consumo de este valioso bien. Cómo instalar un mezclador de aire en los grifos de la casa, reduciendo el flujo de agua y ahorrando hasta un 50%.
5. Ahorra electricidad
Para evitar el desperdicio y el consumo excesivo de energía, ¿por qué no instalar bombillas LED de bajo consumo en tu casa? Una pequeña inversión útil para la protección del planeta que reducirá tus facturas, ya que consuman un 75% menos de energía que las normales. Además, en casa o de vacaciones en su chalé ecológico, recuerda siempre apagar las luces y apagar todos los dispositivos y electrodomésticos cuando no se utilizan.
6. Dèdicate a la producción autónoma
Comida casera, jabones naturales, mermeladas, cremas para el cuerpo o infusiones …. la auto producción es una de las opciones fundamentales para ahorrar y vivir de una manera más sostenible. Pensemos solamente en las emisiones de CO2 evitadas renunciando a nuestro recorrido en coche para ir al supermercado a buscar lo que podemos autoproducir. O en el viaje evitado por los productos (que a menudo provienen de lugares lejanos) y en los envases ahorrados. A veces se necesitan unos pocos ingredientes simples para producir en casa lo que necesitamos. ¿Un ejemplo? Se pueden obtener detergentes ecológicos y naturales con limón, vinagre o cáscaras de naranja.
7. Elije la movilidad sostenible
Para eliminar su huella de carbono, elije el tren en lugar del coche, evita los cruceros y cuando puedas, trata de moverte en bicicleta. Siempre es mejor elegir el transporte público para evitar más contaminación atmosférica. ¡Pero cuando no es posible intenta compartir coche! Tus viajes, además de ser más verdes, serán más divertidos y tendrás la oportunidad de conocer gente nueva.
8. Cuidado con las compras
En los países occidentales se desechan casi 670 millones de toneladas de alimentos aún empaquetados al año. Son más de 95 kilos por año. Por lo tanto, hay que aprender a hacer las compras, eligiendo las cantidades de comida necesarias, sin dejarse influenciar por las ofertas y evitando el desperdicio. Mejor no llenar demasiado el refrigerador: un frigorífico lleno consume mucho más. Por último, es importante comprar productos ecológicos y locales, apoyando la economía virtuosa y la cadena de suministro corta. Así se reducen también las emisiones de CO2 relacionadas con los desplazamientos de los productos alimenticios. Y si tiene la suerte de tener un mercado de granjeros cerca de casa, ¡lo prefiere en el supermercado!
9. Utiliza objetos de segunda mano
Un teléfono móvil, un traje pasado de moda, los fondos del café, una vieja bicicleta… todo tiene una segunda vida. Estamos en una sociedad cada vez más consumista: tendemos inmediatamente a tirar lo que está roto y luego comprar inmediatamente un producto nuevo. ¿Y si en lugar de tirarlo lo arreglamos y le damos una segunda vida? Los desechos de frutas y verduras pueden convertirse en compost para el jardín, una vieja camiseta de algodón un excelente paño recoge polvo. Sin olvidar que muchos objetos se pueden comprar de segunda mano.
10. Elije pañales lavables
¿Sabían que los pañales desechables generan el 15% de los residuos no reciclables? Además de ser costosos para las familias (se calculan unos 1500 euros por cada niño) dañan el medio ambiente e irritan la piel. Por eso, si tienes que cuidar de un recién nacido, la solución correcta son los pañales lavables que, además de no causar irritaciones a la piel del niño, son ecológicos y reutilizables.
¡La última tarea es aplicar estos 10 sencillos hábitos verdes y compartir nuestro nuevo estilo de vida con amigos y familiares para un mundo más sostenible!