El costo medioambiental de la carne es enorme. Para ofrecer solo el 18% de las calorías, las ganaderías emplean el 83% de los suelos agrarios y emiten el 60% de gas invernadero, contaminando y destruyendo las forestas vírgenes. Nos lo revela una nueva increíble investigación de los científicos de Oxford. Sin embargo ya tenemos las alternativas. Ahora solo tenemos que elegir correctamente.
Carne, lactéos y otros alimentos de origen animal. La mayoría de esos productos siempre han sido parte de la alimentación húmana. Hoy, sin embargo, el sistema de producción de estas comidas se ha vuelto insostenible. Una nueva investigación de la Universidad de Oxford muestra las reales dimensiones del impacto medioambiental de la carne. Los resultados son chocantes, de verdad. Pero, afortunadamente las alternativas ya no faltan. Tenemos que encontrar nuevamente el equilibrio con la naturaleza y actuar de la manera más concreta posibile. Para un estilo de vida sano y responsable.
El impacto medioambiental de la carne según la Universidad de Oxford
Para producir carne sirve un enorme explotación de los recursos. Las consequencias para la salud de nuestra Tierra son destructivas. Lo revela una reciente investigación de la Universidad de Oxford. De hecho, los científicos Joseph Poore y Thomas Nemecek han evaluado el impacto de las ganaderías en la industria alimentar.
El dossier, publicado por la prestigiosa revista científica Science, se plantea en las análisis realizadas en 40.000 empresas agrarias y 1.600 industrias de transformación agroalimentaria. Se han considerado también los tipos de embalajes utilizados y las tiendas de venta al por menor.
Además, los científicos han establecido el impacto ambiental de 40 alimentos, tomando en consideración sobre todo las diferentes maneras de producción y las diferentes zonas geográficas interesadas.
Para entender la gravedad de la situación es suficiente leer un dato de la investigación: para producir apenas el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas, la ganaderías ocupan el 83% de los terrenos agrarios y emiten el 60% de gas invernadero. Deforestación, incremento de las emision tóxicas, pollución y cambios climáticos.
Las consecuencias negativas de la industria de la carne siguen manifestandose de manera cada vez más evidente. Y gracias al trabajo de Joseph y Thomas tenemos las pruebas.
Comparación de las proteínas animales y vegetales
Para producir 100 gr de proteínas, la industria de la carne emite hasta 105 kg de CO2. Es decir, de 12 a 50 veces más con respeto a los productores de carne bovina no intensiva. Una proporción inquietante, sobre todo si analizamos la producción de proteínas de origen vegetal. De hecho, para producir 100 gr de proteínas vegetales es suficiente un metro cuadrado de tierra. Las emisiones de CO2 disminuyen hasta 0,3 Kg. Transformaciones, embalajes y transporte incluidos.
Los datos de la investigación nos confirman eso: reducir el consumo de carne y lactéos significa reducir del 75% la explotación global de tierras destinadas a la agricultura. Las emisiones tóxicas degrandan el medio acuático y terrestre. Pero, si adoptamos una alimentación vegetal podemos reducirlas hasta el 73%. Quizás, ¡merece la pena!
10 consejos (+ 1) a adoptar inmediatamente, para una alimentación más sostenible
Necesitamos comer de manera sana y equilibrada, respetando el medioambiente y liberándolo de todas explotaciones. Todos tenemos que entender esto y actuar con esa convinción. Solo es suficiente actuar atentamente en las pequeñas cosas. No es dificil.
Por eso, aquí tenemos 10+1 consejos simples y eficaces listos para ser utilizados. Para descubrir los preciosos beneficios de una alimentación sostenible.
- Comprar productos locales. Los productos son frescos. Gracias a sus cercanía nos permiten limitar las emisiones de CO2. Dar prioridad a los productos típicos y a las variedades locales permite a la economía local de crecer.
- Comer productos de la temporada. Fruta y vegetales tienen propiedades correladas con la temporada. Por eso es importante comerlas en el momento adecuado. Comer productos de la temporada significa reducir el impacto ambiental. La producción de estas comidas no quiere particular consumación de energías ( como por ejemplo cuando las producimos en el invernadero)
- Reducir el consumo de carne. La producción industrial de carne causa daños medioambientales inestimables. Deforestación, pollución, consumo enorme de agua, desaparición de la biodiversidad, cambios climáticos. La producción de carne causa consecuencias inesperadas. La mitad de la producción agrícola mundial se utiliza para alimentar a las ganaderías.
- Elegir pescado de la temporada. En el Mediterranéo el 96% de los recursos marinos se explotan sin limitación alguna. Por eso, el ideal sería lo de elegir el pescado que no está en peligro de desaparecer. Hay que considerar la temporada y el lugar.
- Reducir el malgasto de comida. Desperdiciar la comida es como desperdiciar los recursos naturales. A menudo compramos más productos de los que realmente necesitamos. Y a veces los conservamos de manera incorrecta. Hay que preparar un listado con todos los gastos, controlar la expiración del producto. Podemos también servir porciones limitadas. Todas estas acciones no permitiran reducir todo tipo de malgasto.
- Preferir productos biologicos. Elegir productos biológicos es lo mismo que decir no a las sustancias químicas en la comida. La agricultura biológica reduce significativamente el peligro de contaminación del suelo y de la capa freática. Las ganaderías biológicas permiten preservar las características genéticas de los animales. ¡Y también la comida será mejor!
- Evitar lo productos con demasiados embalajes. Hasta el 40% de los residuos está hecho de embalajes. El costo de los embalajes está también incluido en el precio final del producto. Nuestro consejo es lo de preferir productos sin embalajes.
- Evitar las comidas excesivamente trabajadas. Este tipo de comida tiene un impacto enorme en el medioambiente. Por su producción se necesita mucha más energía de la que introducen en nuestros cuerpos. Es mejor comer una manzana o cocinar algo sano. De esta manera podemos aprender las características de la comida que comemos.
- Beber agua del grifo. Beber agua en botellas de plástico es devastante para el medioambiente. Producir, transportar y eliminar estas botellas tiene consecuencias muy impactantes. Utilizar botellas de plastico se podría justificar solo cuando el agua del grifo no risulte potable. Si pensamos en la polución de ríos, lagos o capa freáticas, es dificil establecer cual sea el agua mejor. Tenemos que proteger toda el agua de la Tierra. E invertir hasta que el agua del grifo sea la mejor para todos.
- Evitar malgastos también cuando cocinamos. Cuando cocinamos tenemos que abrir el horno el menor tiempo posible. Podemos incluso hornear más recetas en el mismo tiempo. Eso nos permite reducir el consumo de energía. La elección del recipiente es importante. Evitamos los de cobre y aluminio porque podrían emitir sustancias tóxicas. Los mejores recipientes son los de acero inoxidable y vidrio pyrex. La olla a presión nos permite reducir el tiempo de preparación. Y también energía.
10…+1! Preferir menú vegano o vegetariano. Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para disfrutar de la sensación de ligereza. Incluso cuando estamos de viaje. Dar la prioridad a menú vegano o vegetariano es la elección correcta. Ecobnb permite encontrar alojamientos turísticos con restaurantes veganos. Es simple: filtre la busqueda en el menú de izquierda, bajo de la voz “Tema” y seleccione “Vegan”. En Italia los B&B, los hoteles y el turismo rural ofrecen una multitud de menú vegetarianos y veganos: en este artículo hemos elegido los más hermosos.
Foto de portada: foto de Antonio Grosz via Unsplash