¿Sabías que hay lugares en Italia que se asemejan a los llamados barrancos que en nuestra imaginación existían sólo en América? No es así; de hecho, quien conoce nuestro territorio sabe que también aquí se encuentran tales paisajes… simplemente hay que alejarse de las zonas concurridas y allí están, majestuosamente elevados.
Italia, conocido como país de sol y playa, es también es un inmenso parque, donde de vez en cuando cada uno de nosotros debería perderse para descubrir los paraísos naturales que oculta. En los últimos años, entre otras cosas, para los aventureros la moda del barranquismo se ha generalizado, lo que permite a los aficionados seguir las corrientes mediente el buceo y la escalada entre cascadas y cañones, acompañados por guías profesionales.
Estas experiencias permiten disfrutar de la naturaleza desde una perspectiva diferente, en un entorno primario y salvaje.
¡Pero ahora vamos a ver dónde se esconden estos bellos lugares!
1. Balze de Valdarno (Arezzo-Toscana)
La Balze del Valdarno, también llamado Smotte a Montevarchi, se forman a partir de arena, arcilla y grava de diferentes formas, causadas por la erosión de los sedimentos por los fenómenos atmosféricos y por el agua de escorrentía. Leonardo da Vinci, observándolos, entendió el proceso que los generó y que no eran tierra que emergía del mar.
En 1998, algunos municipios de la zona, incluyendo Terranuova Bracciolini, promocionaron la protección de la zona declarándola zona protegida de interés local. El Valdarno, cuenca intermontana entre las provincias de Florencia y Arezzo, es una de las zonas más ricas en fósiles cuyo valle es atravesado por el río Arno, de ahí su nombre. También en la zona se encuentra una via antigua de origen etrusco, la Strada dei Sette Ponti, desde donde se puede admirar las hermosas colinas cubiertas de viñedos y características casas coloniales, que albergan empresas y agriturismos. Durante el día, expuesto a diferentes luces, el amarillo ocre de los riscos asume varios tonos.
El paisaje, ademas de un escenario cromático maravilloso, posee un hábitat heterogéneo, refugio de muchas especies de aves, mamíferos e insectos. Variedad también en el paisaje florístico, sobre la arcilla nacen plantas herbáceas; sobre la arena, en cambio, arbustos y árboles.
En Terranuova Bracciolini (AR), el Agriturismo Il Pino Bioagricoltura, siguiendo los cánones de la agricultura ecológica, ofrece un ambiente cálido y agradable, de acuerdo con las tradiciones campesinas, y ofrece revivir con los visitantes las antiguas experiencias de la vida diaria.
2. Garganta en Gorroppu (Ogliastra-Sardegna)
Es un barranco profundo situado en el Supramonte, entre Orgosolo y Urzulei. Se originó a partir de la acción de lavamiento de las aguas del río Flumineddu, y se considera uno de los barrancos más profundos de Europa, con la característica presencia en exclusiva de ciertas especies de plantas y animales. El área se alcanza gracias a una ruta de senderismo y con el equipo adecuado. Un extraño silencio y una naturaleza salvaje reciben a los visitantes entre las impresionantes paredes verticales. Penetrando en su interior se pueden admirar numerosas cascadas que se hunden en lagos azul turquesa.
En Ulassai (OG), no demasiado lejos del barranco, el eco-hotel Su Marmuri es un destino por excelencia para practicar senderismo y escalada libre, todo a sólo 15 minutos del mar.
3. Barranco “Rio Sass” (Val di Non-Trentino–Alto Adige)
Cañón del Río Sass se encuentra en el municipio de Fondo. Es un desfiladero modelado por el flujo de la corriente que fluye a través del pueblo. Se pueden ver cascadas de agua cristalina, pozas, cavidades circulares excavadas en el lecho rocoso de la corriente, pasajes estrechos y misteriosas gargantas. Ocultos durante siglos al ojo humano, ahora es posible conocerlos gracias a los caminos construido en la roca con pasarelas y escaleras.
Recientemente el Val di Non ha sido denominado el Valle de los barrancos. Entre los diversos y numerosos fenómenos naturales visibles dentro del barranco es muy interesante notar la presencia de una rica flora de algas verdes y rojas, así como helechos y musgos.
Alrededor de la zona hay varios hoteles muy agradables y acogedores para permitir al viajero descansar durante su estancia, como por ejemplo el Hotel Il Cavallino Bianco, en Rumo (TN) con todas las comodidades y vistas magníficas de las montañas del Val di Non.
4. La Garganta de Sagitario (L’Aquila-Abruzzo)
La garganta de Sagitario, definida en el siglo XIX como “miedo y hermosura” por los británicos Richard Keppel Craven y Edward Lear, se incluyó en su Grand Tour, dándola a conocer a muchos otros viajeros de la época. El barranco, un verdadero tesoro de la naturaleza, es el resultado de la escorrentía durante siglos por las turbulentas aguas del río Sagitario a través de capas de piedra caliza.
La reserva natural de la Garganta se encuentra en la ciudad de Anversa degli Abruzzi y tiene una rica y variada flora (sauces, chopos, hayas, etc.) y una fauna que incluye todos los mamíferos principales del Parque Nacional de Abruzzo (oso pardo marsicano, lobo, ciervo, etc.). Entre las diferentes especies de aves que se encuentran en el parque, el mirlo acuático europeo es el símbolo de la reserva.
Los senderos están bien temátizados y pueden recorrerse también con un guía calificado. También hay un sendero natural para discapacitados y una pista de fitness. En las inmediaciones de las fuentes de Cavuto se ha equipado una zona de picnic y un museo dedicado al medio ambiente de las gargantas, ubicado en un antiguo molino que se ha recuperado para la ocasión. De ahí también parte de una ruta CAI que conduce a la localidad de Castrovalva.
En Anversa degli Abruzzi (AQ), si se desea permanecer en este maravilloso lugar, se encuentra el bioagriturismo La Porta dei Parchi, que ofrece alojamiento en una casa de campo con vistas al barranco, frente a la sierra de la Majella, pero también tiene estudios y parcelas con espacio para caravanas y tiendas de campaña. Se puede comprar queso producido por la empresa, degustarlo en el restaurante, o “adoptar una oveja” y recibir sus productos en casa.
5. Barranco Bagnoregio (Viterbo-Lazio)
En la cumbre de un majestuoso barranco, el valle dei Calanchi, se encuentra Civita di Bagnoregio, una pequeña localidad de actualmente sólo una docena de habitantes, accesible sólo a pie. El paisaje es hermoso y la puesta de sol impresiona por las variaciones de intensidad de la luz, que se reflejan por todas partes. Esta zona de alto valor natural se llama “Forre della Teverina” y gran parte se ha propuesto como área protegida.
En la base de los barrancos crecen algunos arbustos. Los animales que habitan la zona son los típicos de la Tuscia. Hay muchas especies de aves rapaces diurnas y nocturnas. En los ríos se puede observar el tritón crestado y la salamandra, mientras que en las zonas más inaccesibles del barranco viven cabras salvajes. Es un gran lugar para ir de excursión; además, a unos pasos se encuentra el lago de Bolsena.
En la cercana ciudad de Viterbo se puede pasar la noche en el agriturismo biológico Arvalia, un pequeño negocio en el corazón del campo de Viterbo que permite a los huéspedes participar en las actividades de la empresa. Si buscas un lugar más romántico, se puede reservar el agriturismo La piantata, una auténtica cabaña en un árbol equipada con todas las comodidades.
6. Gravina di Matera (Matera Basilicata)
Son grabados erosivos, morfológicamente kársticos, que recuerdan a los valles de cañones y se encuentran en la provincia de Matera. El largo cañón corta profundamente el altiplano compuesto en parte de roca blanda (calcarenita), y en parte de piedra caliza dura.
En 2005, las Gravine di Matera fueron incluidas en la lista del Ministerio de lugares de interés comunitario. Estando en territorio del Parque Murgia de Matera, forman parte de una zona considerada patrimonio de la UNESCO.
La corriente de Gravina di Matera nace en el norte de la ciudad, en la localidad de Pantano, actualmente recuperada, y en la margen izquierda confluye la corriente Jesce, que nace en el territorio de Altamura. Pasada la ciudad de Matera bordea el pueblo de Montescaglioso, desembocando en el río Bradano después de unos 20 km. Los alrededores son preciosos, aunque con muy poca vegetación, debido a los rebaños que pastan siempre en estas mesetas pedregosas.
Algunas excursiones, como el Trekking Grande, que sigue el borde de la corriente de Gravina di Matera y el valle delle Croci, son transitables incluso sin una guía.
En Matera puedes alojarse en dos expléndidos bed&breakfast, L’Albero di Eliana B & B nei Sassi y el B&B Villa Paola (MT), mientras que los que prefieran el silencio del campo, en el pueblo de la Ginosa (TA) está el Agriturismo Valle Rita.
7. Barranco de Slizza (Udine Friuli-Venezia Giulia)
En la frontera con Austria, en Tarvisio, hacia los lagos de Fusine dirección Boscoverde, está el Barranco de Slizza. Visita obligada, un espectáculo de la naturaleza si quieres pasar unas horas de relax. Al llegar, toma el camino a través del bosque que te lleva a un lugar que te deja sin palabras; todo está cuidado y limpio, y cada metro del camino alimenta la curiosidad de descubrir la naturaleza que te espera. A lo largo del camino se encuentran puentes y pasarelas de madera que bordean los acantilados rocosos cerca del torrente que nos acompaña, con su agua clara y limpia, dándote ganas de parar y tomar un sorbo.
Después de unas subidas se llega a la cima, unas inmensas praderas donde se encuentran varios monumentos en honor a los soldados de todas las guerras y donde se puede disfrutar de las preciosas vistas a su alrededor.
Si visitas este lugar no dejes pasar la oportunidad de alojarte en las numerosas posadas de la zona, como el Albergo Diffuso Forgaria Monte Prat y el Albergo Diffuso Altopiano di Lauco.
8. Barranco Botri (Lucca-Toscana)
Situado en el municipio de Bagni di Lucca, la reserva natural del Barranco Botri es un áreas natural protegida por el estado, establecida en 1971. Se caracteriza por un espectacular desfiladero de piedra caliza de notable belleza, tallado durante milenios por el flujo de las aguas de los arroyos Mariana y Ribellino, que luego se unen para formar el Río Pelago, de agua muy fría. En verano, cuando la temperatura del agua es inferior pero el clima más cálido, es posible subir un tramo, desde puente Gaio hasta el Pozo del Diablo.
Dentro la vegetación se distribuye de acuerdo a una estratificación vertical y se caracteriza por zonas rocosas y extensos bosques de hayas. Las empinadas paredes del cañón llegan a los 200 metros de altura, y proporcionan un lugar perfecto para la anidación de las aves de presa, entre las que se encuentra el águila real.
En la zona, tomando la dirección de la Garfagnana, puedes alojarte en una antigua granja, usado como bed&breakfast, el Bio B&B Il Melograno Nano.
9. Barranco de Bellano (Lecco-Lombardía)
El barranco en el lago Lecco es un cañón natural impresionante, una garganta formada hace 15 millones de años por el lavamiento del arroyo Piovena, entre las localidades de Taceno y Bellano. Se trata de una profunda garganta rocosa, sobre todo en tramos de ríos o arroyos cuyas aguas caen, formando espectaculares cascadas que excavan la roca. Al principio del barranco de Bellano está la Casa del Diablo, una torre de la que no se conoce el origen. Su nombre está vinculado a las figuras mitológicas que decoran la fachada. Al entrar te encuentras entre paredes de roca desnuda y se camina por pasarelas suspendidas a treinta metros de altura.
En Lecco puedes dormir en el B&B La Bonacina, donde el desayuno es variado y depende de la disponibilidad de los productos de temporada y de los productores locales, dando prioridad a los productos típicos de la zona. Una gran idea para apoyar la filosofía del “Km.0”, que es más que un eslogan, es una verdadera forma de ser.
10. Gargantas de Uriezzo (Baceno, Piamonte)
Hace unos 14.000 años las edades de hielo que afectaron a nuestro planeta a lo largo del tiempo dejaron marcas causadas por la presión dinámica y constante hacia el fondo de los valles y la espiral de corrientes subglaciales, tan potentes como para dividir y dar forma a la roca, creando lugares extraordinarios, todavía reconocibles hoy en día.
La erosión glaciar que cubría el valle Antigorio y valles vecinos dio como resultado las gargantas del Uriezzo, que se caracterizan por profundos barrancos, pasajes estrechos, acantilados, cuevas, piscinas naturales y cascadas. Una excursión por Baceno (VB) a las gargantas del Uriezzo y a las Marmitas de los Gigantes es una oportunidad para hacer un verdadero viaje a otra época geológica, cuando, durante la última edad de hielo, una inmensa extensión de hielo cubría la mayor parte del valle, dejando al descubierto sólo los picos más altos.
En este lugar surrealista, donde grandes cavidades irregularmente redondeadas se alternan con pasajes estrechos, mirando por encima de nuestras cabezas las vertiginosas paredes parecen a veces casi unirse dejando aberturas hacia el cielo para recordarnos que no estamos en una cueva. Los visitantes se quedan siempre maravillados.
Estos lugares sin tiempo están accesibles en cualquier momento y a cualquier persona que quiera contemplar su majestuosidad. Recuerda adoptar un comportamiento apropiado para un turismo racional y favorable al medio ambiente, que contribuya a mantenerlo.
Conscientes de haber omitido alguno, estos son sólo algunos ejemplos de los muchos espectáculos naturales que se “esconden” en nuestro país; hay muchos, descúbrelos y cuéntanoslos cuando regreses de tu viaje.