“Who wants to look good on the earth shall keep the necessary distance” escribiò Italo Calvino en su fantàstica novela “The Baron in the Trees”. Las aventuras de Cosme, que decide pasar toda su vida en los árboles, mirando el mundo desde arriba, siempre me ha fascinado.
Recientemente he descubierto 3 hermosas casas en los árboles en Italia y he cumpido mi sueño de vivir por unos días la vida del barón Cosme. Y he descubierto que las casas en los árboles, además de ser hermosas y arquitectònicamente sostenibles, también pueden ser muy cómodas.
Vivir en los árboles es volver a ser niña y escuchar el murmullo del viento entre las hojas, acostumbrarse al olor de la resina, mirar la tierra desde arriba, deshacerse de preocupaciones innecesarias; cambia el punto de vista para redescubrir la cosas importante, a vivir simplemente de una manera auténtica. Abandonar todo el lío de la vida cotidiana con el fin de encontrar refugio en un lugar real, donde el contacto con la naturaleza dona felicidad.
Si no sufres de vértigo, te doy algunas sugerencias para pasar unas vacaciones increíbles y ecológicas en Italia, por supuesto en una casa en los árboles.
1. La casa en el árbol en Lazio, La Piantata organic farm
En Tuscia, a pocos kilómetros del Lago de Bolsena y Toscana, una antigua ciudad etrusca. La Piantata ofrece dos casas en los árboles. A partir de 8 metros de altura se puede ver el increíble paisaje italiano, con olivos y disfrutar de la fragancia de la lavanda. Uno de las casas está en un viejo roble majestuoso, diseñado por el arquitecto francés Alain Laurent. Todas las casas tienen habitaciones muy còmodas, amplias terrazas de madera, protegidas por las ramas, donde se puede tomar el desayuno orgánico con repostería casera y ricotta fresca.
2. La casa del árbol en Piemonte, Il Giardino dei Semplici Bed & Breakfast.
En la colina de Manta, al pie de los Alpes occidentales, en la provincias de Cuneo, Il Giardino dei semplici ofrece una casa del árbol romántica. Se trata de una pequeña habitación de madera (con baño) abrazada por las ramas de un roble gigante, y rodeada de una terraza donde se sirve el desayuno orgánico, a través de la cesta que cuelga de la rama. Todo está listo para que cojas el sueño, suspendido entre la tierra y el cielo.
3. En la casa del árbol de Abruzzo, en la granja biològica L’Aperegina.
En la provincia de Pescara se puede optar por dormir en una casa de campo romántica en las ramas de un viejo almendro en L’aperegina. Este bello refugio suspendido entre la tierra y el cielo tiene una historia misteriosa: varias parejas que no podían tener hijos han conseguido alcanzar su sueño después de pasar unos días en esta casa del árbol. Coincidencia? Tal vez sea así, pero mientras tanto el gran árbol ha sido apodado “el almendro de la fertilidad”.
A veces, pasar unos días en una casa del árbol puede mejorar nuestras vidas y nos da una nueva perspectiva sobre el mundo. Usando las palabras del gran escritor italiano Italo Calvino: “Incluso cuando se piensa en unos pocos pasos, puede ser un viaje sin retorno” (Italo Calvino, The Baron in the Trees).